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Una inmersiĆ³n en los cuadros de Petram Chalach



Cuando estĆ”bamos a punto de saludarnos, lo primero que se siente es que a pesar de su corta edad, Petram, de 33 aƱos, lleva una ritmo tranquilo que muy pocas personas tienen. Una cara que te devuelve a un lugar cĆ”lido donde no oyes nada mĆ”s que a ti mismo. Petram es una invitaciĆ³n a tu propio reflejo.


C.W: Estudiaste marketing pero regresaste a tu "yo" como artista, ĀæquĆ© provocĆ³ este regreso?


PC: SĆ­, me especialicĆ© en mercadotecnia. Fue justo en el Ćŗltimo par de semestres que lo vi como una herramienta muy corrupta. Creo que fue durante una conferencia de "comportamiento del consumidor" donde nos enseƱaron cĆ³mo trazar un esquema alrededor de los consumidores, etc. ... AhĆ­ decidĆ­ renunciar. Trabajaba como diseƱador para pagar mis gastos de matrĆ­cula entonces y poco a poco me estaba absorbiendo en el campo creativo. Recuerdo que pensĆ© "si puedo sentarme, concebir y dibujar todo el dĆ­a, Āæpor quĆ© no tomarme en serio las artes visuales y continuar mis estudios?". DespuĆ©s de todo, las Artes tenĆ­an un tono menos material y corrupto. AsĆ­ que fue un escape natural de mis estudios anteriores. Me resultĆ³ extremadamente familiar tan pronto como acariciĆ© un lienzo con mi primer pincel.


C.W: ĀæCuĆ”ndo fue tu primera experiencia con el arte?


PC: Cuando tenĆ­a 8 aƱos, tenĆ­a una vecina muy agradable con un gusto por las artes. SolĆ­a ā€‹ā€‹ir a jugar a su casa con sus nietos, y todo lo que tenĆ­amos era una gran cantidad de papel, pastel y tiempo. Entonces, un dĆ­a ella y su familia tuvieron la idea de lanzar una exposiciĆ³n en el jardĆ­n. ReuniĆ³ a sus amigos, a su familia y, por supuesto, tuvimos nuestra exposiciĆ³n (C.W: que mujer mĆ”s maravillosa) AsĆ­ que tuvimos el "show inaugural" de la tarde del domingo a la que vino una multitud de adultos que caminaban por el jardĆ­n y preguntaban sobre el dibujo que habĆ­amos hecho de la vida. Todos jugamos a ser artistas y hablamos de los dibujos que hicimos. Los adultos nos escucharon, algunos se impresionaron e incluso compraron algunos dibujos. Esto me impactĆ³ como niƱo de 8 aƱos que era entonces. En cierto modo, esos dibujos me dieron una oportunidad o el escenario y la atenciĆ³n de los adultos, donde puedo abordarlos con mis pensamientos e ideas. Este evento me volviĆ³ a la mente en mi Ćŗltima exposiciĆ³n, cuando vi a los visitantes pasear por el programa mirando y preguntando sobre el trabajo, tuve el escenario, la atenciĆ³n y la emociĆ³n de ese niƱo pequeƱo que estaba parado en un jardĆ­n rodeado de adultos.



C.W: Entonces, ĀæquĆ© dice el artista a los adultos de hoy?


P.C: Bueno, actualmente estoy planeando una exposiciĆ³n colectiva que podrĆ­a responder a eso. Se trata de los artistas del milenio, nacidos despuĆ©s de la guerra, artistas que no experimentaron la guerra directamente, sino que fueron criados a travĆ©s de su sociedad traumatizada. Nacimos y crecimos en una sociedad de trastorno de estrĆ©s postraumĆ”tico y nos alimentamos de sus traumas. Creo que es por eso que el escapismo y el surrealismo son la marca registrada de muchos de estos artistas millennials. Podemos detectar directamente el sentido de la realidad magullada y deteriorada en su arte. Creo que esto viene de un estado de aislamiento, polĆ­tica, social y culturalmente hablando. Fuimos la primera generaciĆ³n en experimentar la globalizaciĆ³n a travĆ©s de Internet y antenas parabĆ³licas, nos apropiamos de un nuevo conjunto de normas occidentales, valores e incluso lenguaje completamente ajenos a nuestra sociedad actual. Eso crea un choque con la sociedad mĆ”s orientada a la guerra. No porque haya un trasfondo de violencia en esta nueva generaciĆ³n, quiero decir que estamos maldecidos teniendo un pasaporte manchado de sangre asĆ­ que llevar esta vida a otra parte no es una opciĆ³n. Entre la sobre educaciĆ³n que recibimos, parte de la carrera de posguerra hacia el mercado laboral y la escala social, deberĆ­amos terminar con alguna forma de revoluciĆ³n. (C.W: tienes razĆ³n pero no podemos caer en el fatalismo).

SonrĆ­e mientras reanuda: "No podemos escapar de Ć©l tampoco". Si realmente miras a tu alrededor, todo, desde nuestro paisaje hasta nuestra arquitectura, estĆ” en el caos. El caos es nuestra estĆ©tica. Esta es la verdadera identidad del arte libanĆ©s. Puede que no estĆ© diciendo caos solo de manera visual o pictĆ³rica, sino en la mezcla de influencia visual y escuelas de pensamientos. Si uno observa las obras de los primeros artistas libaneses populares de los aƱos 60, esta identidad caĆ³tica en su etapa infantil ya estaba allĆ­, es el pilar de nuestra sociedad contemporĆ”nea.


C.W: ĀæHubo algĆŗn mentor que guiĆ³ tu camino artĆ­stico?


P.C: No creo en este concepto de "mentor", no, pero me encontrƩ con algunos profesores y artistas iluminadores que abrieron las puertas a lo que es posible dentro del arte, todas las artes. (C.W: No si tienes un buen mentor que puede guiarte hacia tu singularidad y autenticidad.) Egon Shiele fue guiado maravillosamente por Gustav Klimt y su arte es demasiado diferente para sentir cualquiera de las huellas maestras en el trabajo del alumno.



C.W: Lo que me encantĆ³ en tu Ćŗltima exposiciĆ³n es que tus pinturas eran como puertas que nos invitan de un universo a otro. ĀæPuedes contarnos sobre estas puertas?


P.C: TratĆ© de trabajar mucho en lo visual para mi Ćŗltima exposiciĆ³n, no solo en lo pictĆ³rico. Todo el propĆ³sito era guiar al pĆŗblico hacia los trucos visuales. QuerĆ­a que sintieran curiosidad por lo que estaban viendo. La percepciĆ³n es un tema recurrente en mi trabajo. Es una invitaciĆ³n al pĆŗblico a cuestionar todo y adoptar la razĆ³n, no los sentidos. DespuĆ©s de todo, los descubrimientos comienzan con una pregunta, no una respuesta.


C.W: ĀæExiste un arte simple o es arte por definiciĆ³n complicado?


P.C: Realmente no lo sĆ©, todo el arte es complicado, supongo. Para mĆ­ el buen arte es mĆ”s universal, del tipo que se muestra indirectamente cuya interpretaciĆ³n es siempre compleja y abierta. Muy parecido a lo que produjeron el surrealismo renacentista y la abstracciĆ³n estadounidense.



C.W: ĀæExiste la voluntad de llevar su arte fuera de la disciplina de la pintura y fusionarlo con otro arte como el teatro o la mĆŗsica?


P.C: Tal vez, pero creo que por ahora un formato visual del trabajo es mĆ”s universal. La pintura es una lengua antigua y la mĆ”s antigua sobreviviente. Por eso admiro el arte y los pintores naĆÆf. Han mantenido la mente contemporĆ”nea mĆ”s compleja fuera del acto primitivo de pintar.


C.W: ĀæCrees que el arte puede desafiar el consumismo y los pintores pueden democratizar sus pinturas?


P.C: Bueno, los artistas son como los cientĆ­ficos, el rendimiento de la venta se considera un beneficio para una galerĆ­a comercial, pero para el artista es solo un fondo para mejorar su investigaciĆ³n y desarrollarse mĆ”s al adquirir las herramientas adecuadas para su trabajo. No hay consumismo en eso. Es una forma de conseguir fondos de investigaciĆ³n. Todo el dinero vuelve al arte en sĆ­. Al artista no le importa el dinero, le importa hacer mĆ”s arte. Comprar arte no es un acto consumista, al igual que crear donaciones no es un sistema de prĆ©stamos. Comprar arte es una forma de estar de acuerdo y luego decir que aquĆ­ hay algo mĆ”s que dinero: "quiero que lo amplifiques". Se necesita de la iluminaciĆ³n para apreciar y adquirir el arte.

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